El Museo Thyssen-Bornemisza presenta, “El surrealismo y el sueño”

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Empezamos en el Museo Reina Sofía con Dalí y el surrealismo, seguimos con la Fundación Juan March y ahora podemos disfrutar de todo lujo de detalles con los surrealistas en el Museo Thyssen. ¿Está de moda el surrealismo? ¿Es una forma de soñar y huir de la realidad actual?… Sea lo que sea es una nueva oportunidad maravillosa para disfrutar, soñar y dejarse llevar por el arte. Así que del 8 de octubre de 2013 al 12 de enero de 2014 el Museo Thyssen-Bornemisza presenta la primera exposición monográfica dedicada al surrealismo y al sueño.

Surrealismo

La exposición cuenta con un total de 163 obras de los grandes maestros surrealistas (André Breton, Salvador Dalí, Paul Delvaux, Yves Tanguy, Joan Miró, René Magritte, Max Ernst, André Masson, Jean Arp o Man Ray), nos propone una presentación temática de la aproximación plástica de los artistas surrealistas al universo onírico.

Las obras han sido cedidas por museos, galerías y colecciones particulares de todo el mundo como el Centre Pompidou (París), la Tate Modern (Londres), el Museum of Modern Art o el Metropolitan Museum (Nueva York), entre muchos otros.

Surrealismo

El surrealismo es una forma de vivir e interpretar los sueños, una actitud ante la vida. Se trata de una agrupación de vanguardia, con unos planteamientos estético-políticos novedosos en lo que a su inscripción se refiere. En contra de toda normatividad el surrealismo fue un movimiento heterogéneo en términos estilísticos y disciplinares.

Los escritores, pintores, poetas y fotógrafos de nacionalidades diversas y activos en París que se adscribieron al “Manifiesto del surrealismo”, redactado por André Breton en 1924, y que participaron de la primera revista surrealista lanzada ese mismo año, La Révolution surréaliste, proponían una exploración radical de lo inconsciente. Definía así al surrealismo:

Automatismo psíquico puro, por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.

Surrealismo

Tiene su clave principal en la visión de imágenes interiores a las que se llega por el flujo del deseo. Sus planteamientos han influido en todo el arte posterior. Esta muestra pretende adentrarnos en su raíz más profunda, en la vinculación surrealista entre el sueño y la imagen.

Podremos contemplar una variedad y riqueza de soportes en los que se despliega esta relación: pintura, dibujo, obra gráfica, collage, objetos y esculturas, fotografía y cine.

El surrealismo en todos los registros capaces de enriquecer y expandir la mente, pintores, escultores, fotógrafos o cineastas que, en una época de grandes avances tecnológicos en la producción y reproducción de imágenes, fueron los primeros en adoptar la fusión de los géneros expresivos y una estética multimedia.

Con esa perspectiva resulta crucial el papel desempeñado por el cine. En las salas de cine es “donde se celebra el único misterio absolutamente moderno” escribió André Breton.

En las salas de la exposición el cine está presente a través de siete vídeo-instalaciones en las que se proyectan fragmentos escogidos de títulos como Un perro andaluz (1929), de Luis Buñuel y Salvador Dalí, donde se lleva al límite la idea de desnaturalización o desarraigo, uno de los conceptos centrales de la poética surrealista.

Otra parte muy importante de la exposición es la presencia de artistas mujeres. En el marco del surrealismo las artistas encontraron un protagonismo más allá del papel que desempeñaron en los inicios del movimiento como musas, objetos de deseo o compañeras.

Surrealismo

Es considerable número de mujeres presentes en la exposición (Claude Cahun, Kay Sage, Nadja, Toyen, Dora Maar, Leonor Fini, Remedios Varo, Dorothea Tanning, Ángeles Santos, Meret Oppenheim y Leonora Carrington).

La principal aportación de los surrealistas a la concepción artística del sueño es que deja de ser considerado un vacío, para ser entendido como la otra mitad de la vida, un plano de experiencia consciente cuyo conocimiento y liberación incide de manera especial en el enriquecimiento y ampliación del mundo interior, principal objetivo de los surrealistas.

La muestra “El surrealismo y el sueño” se articula en ocho capítulos que organizan temáticamente los materiales plásticos reunidos en la exposición:

  1. Los que abrieron las vías (de los sueños) (Antecedentes fundamentales, a modo de introducción…)

  2. Yo es otro (Variaciones y metamorfosis de la identidad)

  3. La conversación infinita (El sueño es la superación de Babel: todas las lenguas hablan entre sí, todos los lenguajes son el mismo)

  4. Más allá del bien y del mal (Un mundo donde no rigen ni la moral ni la razón)

  5. Donde todo es posible (La omnipotencia: todo es posible en el sueño)

  6. El agudo brillo del deseo (La pulsión de Eros sin las censuras de la vida consciente)

  7. Paisajes de una tierra distinta (Un universo alternativo que, sin embargo, forma parte de lo existente)

  8. Turbaciones irresistibles (La pesadilla, la zozobra).

La exposición sin duda marcara este otoño. Es una muestra muy interesante comisariada por el filósofo y crítico de arte José Jiménez, propone una presentación temática de la aproximación plástica de los artistas surrealistas al universo onírico. Una buena ocasión para adentrarte en el Thyssen y dejarte llevar por los sueños.

Archivado en André Bretón, Ángeles Santos, Claude Cahun, Dora Maar, Dorothea Tanning, Joan Miró, Kay Sage, Leonor Fini, Meret Oppenheim y Leonora Carrington, Nadja, Paul Delvaux, Pintura, Remedios Varo, René Magritte, Salvador Dalí, Surrealistas, Toyen, Yves Tanguy
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