Después de tres años la Gran Esfinge y la Pirámide de Micerinos reabren sus puertas a los turistas. En este periodo de tiempo el coloso ha sido sometido a una restauración en la que se han reemplazado algunos bloques de la parte norte para reparar unas grietas ocasionadas por la erosión y se ha añadido mortero en el pecho y cuello, las zonas más dañadas de su esqueleto. La pirámide, por su parte, también ha sido sometida a una rehabilitación. En estas obras llevadas a cabo no solo se han dedicado a la restauración de ambos monumentos, sino que además se han adecuado para las visitas turísticas.
La Gran Esfinge ha inaugurado un nuevo espacio a sus pies que permitirá por primera vez a los turistas observar de cerca al guardián de la meseta con cuerpo de león y cabeza de faraón. El hecho de estar cara a cara con esta figura colosal de 20 metros de alto, 57 metros de largo y nada más y nada menos que 5 metros de cabeza, obligara a los turistas a pagar más por su entrada.
La pirámide del faraón Micerinos, la más pequeña del trío que habita la meseta de Giza, por su parte, ha incluido algunas mejoras. La rehabilitación a la que ha sido sometida la ha dotado de una nueva red de iluminación y un moderno sistema de ventilación en pasillos y cámaras. Asimismo, las paredes internas de la pirámide han recibido un tratamiento para reducir su salinidad y la carretera que conecta el sitio con el resto del complejo monumental ha sido pavimentada.
Tras las convulsiones a las que se ha visto sometido el país, el régimen egipcio trata de revivir el turismo del cual depende su economía y que está en íntima relación con la protección del patrimonio del lugar, que ha sufrido desde 2011 varios episodios de expolio ante la nula acción policial. Incluso el estado propone la protección y cuidado de la meseta para que los turistas visiten cómodamente los monumentos, aunque parece que está siendo difícil llevarlo a cabo.
¿Qué os parecen las rehabilitaciones y mejoras llevadas a cabo? ¿Creéis que lograran remontar sus ingresos así?
