Publicado por Miguel Romero el 10/02/2014 @ 18:04
Una ceremonia de entrega de premios televisada siempre recibe las mismas críticas, una y otra vez. Sean los Goya, los Oscars o el que toque. No nos engañemos, no hay ceremonias divertidas. Las hay más o menos dinámicas, cortas o llevaderas, sin más. La de anoche tuvo sus cosas buenas y sus cosas malas. Momentos especiales, graciosos y de vergüenza ajena. Lo mejor de la gala fue la exaltación de... Continuar leyendo...