Publicado por Daniel Marín el 30/01/2015 @ 09:43
Comentaba el otro día por Twitter, opinando sobre el final de My Mad Fat Diary, que es muy difícil para una serie (se entiende que para sus creadores y guionistas) igualar o incluso superar lo conseguido en una temporada previa, máxime si es la primera. A My Mad Fat Diary le pesaba su primera temporada, una genialidad auténtica, tremendamente adictiva y brillantemente planteada, un grito de sinceridad y un llanto... Continuar leyendo...