El Museo del Prado sorprende una vez más sacando a la luz sus tesoros de pequeño formato, en una exposición en la que, como su título indica, se encuentra La belleza encerrada. Durante dos años, la comisaria de la exposición, Manuela Mena, y el director del Prado, Miguel Zugaza, han trabajado para mostrar este singular proyecto, creando un museo dentro de otro museo.
Para ello han seleccionado 281 obras que forman un recorrido histórico artístico analizando los orígenes de las obras de pequeño formato. A la belleza de estas obras se une un espectacular montaje, donde se han construido gabinetes comunicados por ventanas y puntos ciegos que permiten establecer diálogos entre las diferentes salas. “Son trucos escenográficos que se presentan al espectador como vasos comunicantes”, comentó la comisaria.
A través de las salas, “el visitante puede aprender cronológicamente la historia del arte, la sucesión de las escuelas, la confrontación entre norte y sur, entre españoles e italianos”, comento Manuela Mena. Además, se ofrece “un conocimiento de las técnicas que se van sucediendo y que son muy diferentes de unos lugares a otros”, con obras sobre tabla, lienzo, cobre… o soportes especiales de vidrio. También comentó “Hemos montado un museo dentro de otro museo, y son muy pocas las instituciones que puedan hacer algo así. El Prado tiene unos fondos riquísimos y unas colecciones impresionantes”.
Impresionantes cuadros de gabinete, imágenes de devoción, retratos, bocetos preparatorios del XVIII, naturalezas o series, como las de Jan van Kessel el Viejo. Poniendo atención en las obras de Velázquez, Ribera, El Bosco, Rubens, Paret y Goya, “que van reflejando lo que es el museo en grande”. La mitad de las obras se encontraban en los almacenes; unas 81 estaban en otros depósitos, y muchas de ellas no se mostraban desde hace muchos años.
La exposición puede visitarse de lunes a sábado desde las seis de la tarde hasta las ocho y los domingos desde las cinco de la tarde hasta las siete. Estará en funcionamiento hasta el 10 de noviembre y se podrá disfrutar en la pinacoteca de unas 150 piezas que componen la colección.
Si queréis indagar más en este grandioso montaje, aquí os dejo un enlace a un comentario de la exposición La belleza encerrada
Ya para finalizar y para que podáis sumergiros de lleno en esta muestra y en estos ambientes a través de los siglos, os recomiendo el recopilatorio de música clásica que ha editado El Museo del Prado, en colaboración con EMI MUSIC Spain, banda sonora a la exposición La belleza encerrada. De Fra Angelico a Fortuny”.
Las características de esta exposición han propiciado la idea de proponer una ambientación sonora concreta para su mejor comprensión y disfrute. Se trata de la primera vez que el Prado edita un recopilatorio de música expresamente asociado a una muestra.
Melodías de Mozart, Bach, Vivaldi, Dvorak y Fauré, junto a otros compositores, interpretadas por las Filarmónicas de Berlín o Filadelfia, el Coro del King’s College de Oxford o Yehudi Meuin, entre otros, son los sonidos de una exposición especialmente diseñada para captar la atención del visitante en unas condiciones ideales de proximidad y reflexión. El CD, que ya está a la venta por 10,50 euros en Tienda Prado.
Espero que os guste esta exposición, que disfrutéis de la visita y sobre todo espero vuestros comentarios.
¿Qué pequeño tesoro os hubiérais llevado? ¿Cuál ha sido vuestro gran descubrimiento?