¿Recuerdas algo de antes de la edad de tres años? La mayoría de los adultos no pueden recordar mucho de su vida de antes de la edad de tres años. Es lo que Sigmund Freud llamó la amnesia infantil. Pero no siempre fue así, antes de llegar a los 3 años sí que recordábamos quiénes eran nuestros padres, qué nos gustaba y quién no. Debe haber habido un momento en la infancia cuando los recuerdos de antes de la edad de 3 años se han retirado.
Un nuevo estudio de la memoria de la infancia revela que la amnesia infantil se establece alrededor de los 7 años (Bauer & Larkina, 2013). Los investigadores comenzaron a entrevistar para este estudio a un grupo de niños de tres años, preguntándoles qué podían recordar. Luego se les ha preguntado a los mismos niños unos años más tarde, a las edades de 5, 6, 7, 8 y 9 para ver lo que podían recordar de antes.
Los resultados mostraron que entre 5 y 7 años de edad los niños pueden recordar entre el 63% y el 72% de los eventos que habían mencionado en las primeras entrevistas a los 3 años. Sin embargo, cuando tocan la edad de 8 o 9 años, los niños sólo se acordaron de un 35% de los eventos. Hay que destacar que los recuerdos que sí que se les han quedado en la memoria se habían sometido a una transformación interesante: a la edad de 5 o 6 , los niños recordaban más eventos, pero estos eventos eran borrosos, pero a edades más avanzadas, a pesar de recordar un menos eventos, los recordaban con más detalles.
Los psicólogos concluyen que la amnesia infantil se debe a que el cerebro todavía está aprendiendo a codificar los recuerdos a largo plazo. La arquitectura neuronal necesita tiempo para desarrollarse. Experta en la memoria de la niñez, la profesora Patricia Bauer, explicó:
Uno tiene que aprender a usar un calendario y entender los días de la semana y las estaciones. Es necesario para poder codificar la información sobre la ubicación física del evento. También es necesario el desarrollo de un sentido de sí mismo, comprender que la perspectiva de una persona es diferente a la de otra.
Cuando los niños son pequeños, el hipocampo –una parte del cerebro crucial para la memoria– está aún en fase de neurogénesis: constantemente se están produciendo nuevas neuronas. Esto determina una limpieza de los viejos recuerdos para preparar el camino del nuevo aprendizaje. Esto es vital para un niño en crecimiento, pero no es tan importante para un joven adulto. Hasta que no ganamos la capacidad de fijar los recuerdos a largo plazo no podemos empezar a construir una fuerte identidad propia.
Bauer sigue :
Conocer cómo se desarrolla la memoria autobiográfica es muy importante para poder comprender que nosotros mismos somos seres psíquicos. Recordándote a ti mismo en el pasado es cómo sabes quién eres en el presente.
Es posible que ésta sea la teoría definitiva sobre la amnesia infantil, o simplemente un intento más de explicar el enigma de la pérdida de recuerdos de la niñez de antes de los 3 años. De todas formas, sería interesante –si no revelador– hacer este tipo de experimentos dentro de nuestra propia familia y grabar a nuestros pequeños contando sus historias antes de llegar a olvidarlas. En este modo, cuando sean mayores podrán ver quiénes y cómo eran antes de construir su identidad.
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