Ya hace más de una semana que se entregaron los Oscars, pero nosotros seguimos a nuestro ritmo repasando las mejores películas de este año. Para completar el repaso a las ganadoras de las estatuillas os traemos la mejor del año según la Academia, 12 Years of A Slave. Pero ¿es tan buena como dicen?
12 Years of A Slave puede parecer una película muy dura, en la que se espera ver mucha crueldad y violencia, y es cierto, pero no es tan cruda como fue la realidad. La violencia está implícita y es más moral que física. En este sentido, el guionista John Ridley, que ganó la estatuilla, hizo un gran trabajo huyendo de una violencia más explícita y centrándose en la injusticia de la condición humana.
Este magnífico guión lo traslada a la pantalla de forma magistral Steve McQueen, acostumbrado a dirigir películas más pequeñas pero que demuestra su talento a lo largo y ancho del un film muy sobrio. 12 Years of A Slave, cuenta la historia de un hombre libre convertido en esclavo que tendrá que vagar como tal durante doce años, en los que conocerá de primera mano cómo es en realidad la naturaleza humana, a través de unos decadentes amos.
McQueen logra su obra más importante hasta la fecha. Tras dos largometrajes más íntimos, Hunger y Shame, le ha llegado el momento de hacer una película grandiosa que va a lanzar su carrera hacia el estrellato. Y se lo ha ganado a pulso. 12 Years of A Slave lleva su impronta. Los primeros planos de los actores, los silencios marca de la casa y una banda sonora de esas que cuentan una película por sí sola, retratan a la perfección los sentimientos de los personajes.
Su trabajo no serviría de nada sin unos actores lo suficientemente creíbles a quién dirigir de esta forma tan magistral. La acción tiene un protagonista absoluto, Chiwetel Ejiofor, desconocido hasta el momento por el gran público, que demuestra ser un actor soberbio. Aunque para que su lucimiento sea extremo necesita un buen reparto que le apoye y éste no le falla, sobre todo Lupita Nyong’o y Michael Fassbender, quienes protagonizan una dura subtrama. Muy buenos también los papeles de Benedict Cumberbatch, Sarah Paulson y Paul Giamatti.
La esclavitud fue cruel, violenta, injusta y, sobre todo, real como la vida misma. McQueen nos consigue trasladar al terreno donde se cometían semejantes barbaridades y, además, nos las hace vivir en primera persona. Desde las vejaciones y latigazos, hasta el sálvese quien pueda que, por muy doloroso que sea, era el mal menor. Las cicatrices emocionales no pueden competir con el instinto más primario de todos, la supervivencia. Por esto, y por todo lo anterior, esta película ha merecido todos y cada uno de los premios que ha recibido.
¿Qué te ha parecido 12 Years of A Slave? ¿Crees que fue justa vencedora en los Oscars y los Globos de Oro? ¿Qué es para vosotros lo más destacable de la película?
