Aunque había planteado este artículo como una defensa hacia Jurassic World (id, Colin Trevorrow, 2015) con el motivo de la salida de su segundo y casi definitivo trailer, diferentes problemas, retrasos y dificultades personales, junto con la aparición del trailer de La Guerra de las Galaxias, Episodio VII: El Despertar de la Fuerza (Star Wars. Episode VII: The Force Awakens, J. J. Abrams, 2015) y de Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia (Batman v. Superman: Dawn of Justice, Zack Snyder, 2016) y su recibimiento, así como el estreno de la muy esperada Vengadores: La era de Ultrón (The Avengers: Age of Ultron, Joss Whedon, 2015) y sus variadas críticas, me ha hecho recapacitar este artículo, y dirigirlo hacia el fandom, ese poso de fans irredentos, capaces de excitarse con un simple teaser y subir el _hype como la espuma y al segundo siguiente, echar pestes de una película o trailer solo con un vistazo.
Hace dos semanas vivimos una auténtica oleada de trailers de los estrenos más esperados del año. Al ya fijado trailer de la nueva franquicia de Disney debido a la Star Wars Celebration, se sumó la filtración en calidad cuestionable de un avance de Batman v. Superman, obligando a Zack Snyder a adelantar el lanzamiento del trailer en HD, previsto para el lunes siguiente. Un par de días después tuvimos movimiento de nuevo, esta vez por parte de Universal con el segundo trailer de Jurassic World. Internet hirvió esos días, y no dejó de hacerlo si tenemos en cuenta que mientras se iban dejando poco a poco las opiniones de los críticos estadounidenses sobre Vengadores: La era de Ultrón, que se han intensificado con su estreno la pasada semana.
Supongo que todos vosotros, lectores, ya sea por curiosidad, ya sea por ganas, os visteis todos aquellos trailers, y estoy seguro de que más de uno de vosotros dejó sus opiniones en Twitter. Yo, personalmente, me asombré de todo lo que leí. Con el orgasmo que tuvo internet viendo el avance de Star Wars (el cual comparto, Abrams es un gran publicista y sabe exactamente qué dar y cuándo; es un trailer casi perfecto, hasta el punto de que ese “Chewie, hemos vuelto” se ha vuelto literalmente viral), pasamos al amor y odio a partes iguales con la salida del trailer de Batman v. Superman. Me gusta El hombre de acero (Man of Steel, Zack Snyder, 2013). Creo que es una buena revisión del personaje, queriendo distanciarse de ese Superman luminoso de las versiones de Christopher Reeve apostando por un Superman complejo y meditabundo. No es ni mucho menos perfecta, abre muchas subtramas y da muy pocas respuestas, además de tener que aglutinar en dos horas y pico el final de Krypton, definir a Clark Kent/Superman y abrir la veda al universo cinematográfico de DC; pero la encuentro muy disfrutable, y las hostias que mete Superman son las mejores que he visto nunca. Por eso tengo muchísima curiosidad (casi hype) por lo que hayan podido hacer con esa unión de los dos superhéroes mas conocidos de la Distinguida Competencia. ¡Si hasta me interesa ver a Affleck como Batman!
Por eso me sorprendí tantísimo con la cantidad de bilis y ataques que vi por la red en cuanto salió el trailer. Eso me llevó a pensar en cómo se han polarizado las opiniones de un tiempo a esta parte; también es verdad que antes, al interesado, llegaban las críticas profesionales, y que las opiniones de los fans llegaban vía carta o encuestas, y que con la difusión de internet, Twitter y demás, la respuesta a una cuestión es instantánea, dando sensación de que en lugar de haber dos voces discordantes, hay doscientas. Pero no es óbice para algunas de las opiniones expresadas. He llegado a leer insultos de fans porque Batman lleve las orejas de la máscara tan cortas y redondeadas en lugar de largas y puntiagudas; estoy seguro de que esos mismos fans no se han percatado de que el Batman de Snyder es el mismísimo Batman de Miller. El vivir en una democracia nos otorga esta maravillosa posibilidad de expresarnos libremente, de no guardarnos nada, y brindo por ello. El problema viene cuando el que opina no se informa antes y arremete contra el que no piensa como él. Para mi, eso es tanto o peor que no dejar opinar a nadie.
Hace poco vi de nuevo ese estupendo video de El Crítico de la Nostalgia (lo tenéis arriba), donde se disponía a hacer el análisis de El hombre de acero junto a Angry Joe, cada uno defendiendo una postura distinta. Con geniales golpes de humor y grandes intervenciones de personajes, el Crítico pone de manifiesto los agujeros de la película y los sobresaltos en el tono que el guión de David S. Goyer padece. Angry Joe le da una réplica muy válida tras otra, y entiendes ambas posturas. Al final, el Crítico concluye en que El hombre de acero es una película infumable y estúpida, a pesar de sus espectaculares escenas de acción, pero que entiende la postura de Angry Joe, y que, aunque el no vea todo lo bueno que ve su amigo, lo comprende, y concluye que aunque no compartamos la opinión de la otra persona sobre una película, eso no quiere decir que nuestra opinión sea la correcta y la contraria, inútil. Ciertamente, es lo que se vive cada día con cada nuevo lanzamiento superheroico. Siempre habrá fans comprensivos y deseando encontrarse con una buena adaptación, con predisposición a los cambios incluida; y siempre habrá fans histéricos, cerrados y hasta insultantes, que quieren ver SU adaptación y todo lo demás es mierda (literalmente).
Con el estreno de Jurassic World a casi un mes de distancia, Chris Pratt y todo el elenco han iniciado la ronda de entrevistas típicas de todo estreno potente. Una de las más destacadas ha sido la de su director, Colin Trevorrow. Tras unos avances que no daban pistas de su argumento, pero que tiraban muy eficazmente de la nostalgia y un CGI más que competente, nos llegaba, como decía antes, el segundo trailer internacional, dejando a las claras el argumento de la cinta, así como el principal villano carnívoro. Internet se dividió, entre los furiosos fans de la película original que pensaron que se había traicionado el espíritu spielbergiano de la franquicia con este avance y los fans que vieron la oportunidad de ver algo diferente, con tiros, explosiones y bichardos más grandes que el hombre dando mucha, mucha impresión. Trevorrow fue a la entrevista tras ver Vengadores: La era de Ultrón, y ante la pregunta de la división de fans, dejó a las claras su opinión, al alabar la película de Joss Whedon a pesar de todas las críticas mediocres que se han dejado oír, y argumentando que no le gusta calificar una película solo por lo avances, cosa que cada vez se hace con más frecuencia.
En conclusión, creo que todos estaríamos más tranquilos si nos acercásemos a una adaptación comiquera o una secuela con mas tolerancia. Si no te ha gustado la cinta, basta con ignorarla. O siempre podemos esperar a que alguien se decida a hacer una revisión del personaje, como ha pasado con Deadpool y la película que ya está en marcha para 2016 después del horror que pudimos ver en X-Men orígenes: Lobezno (X-Men Origins: Wolverine, Gavin Hood, 2009). Para sorpresa de todos, el mismo actor vuelve a dar vida a Deadpool en la nueva cinta, y es que Ryan Reynolds es un gran fan del personaje, y se sintió tan indignado con lo que se hizo en su primera aventura en cines (llegó a abandonar el rodaje para las últimas escenas) que ha luchado a capa y espada para conseguir la financiación necesaria para sacar adelante esta adaptación fiel al tono de los cómics, que además será R. Un ejemplo de tesón y tolerancia, que todos haríamos bien en aprender.