El norteamericano blanco relega al negro a la condición de limpiabotas y deduce de ello que solo sirve para limpiar botas.
Eso dijo George Bernard Shaw. Pero no te quedes ahí sentado esperando a que abrillanten tu calzado, levántate, despierta de tu letargo, vamos más allá, quiero que prestes atención a una charla que escuché en TED hace un tiempo. Y que no he olvidado.
¿Qué es TED? ¿No eres adicto a sus discursos como éste que teclea? Verás, es una organización sin ánimo de lucro dedicada a las “Ideas dignas de difundir”. Conferencias cortas e interesantes. Tecnología, Entretenimiento, Diseño (Technology, Entertainment, Design). Sí, lo sabías, querías engañarme, ¿eh? Sé que no descubro la pólvora, ni soy tan brillante como para pisar uno de sus escenarios, así que voy a presentarte a la oradora, y me voy a lustrar unos zapatos. Negros como el chocolate. Las malditas bodas. Los malditos amigos.
Chimamanda Ngozi Adichie es una novelista nigeriana de grandes ojos despiertos, que deja en el aire una advertencia que quizás te haga pensar. Estás a tiempo de salir corriendo si quieres seguir viviendo en tu mundo de cristal. Si te quedas y pulsas el play en el vídeo de aquí abajo, atento.
La simpática Chimamanda opina que si solo escuchamos una historia sobre una persona o un país, corremos el riesgo de una mala interpretación, de criticar por criticar, de juzgar sin comprender. Caeremos en un pozo de ignorancia. Nuestras vidas, nuestras culturas, están montadas como un castillo de naipes de historias superpuestas, interrelacionadas. Una sola, crea estereotipos, y el problema de los estereotipos no es que sean falsos, es que son incompletos. Hacen que una simple historia, se convierta en la única historia. Peligro.
Un general espartano llamado Lisandro, decía que a los niños los engañaba con juguetes; y a los mayores, con prejuicios. Y Albert Einstein, que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio. En fin, sí, los prejuicios son tiranos, y debemos sublevarnos. Debemos escuchar otros puntos de vista, tener los ojos bien abiertos. Ser críticos. Si queremos ser libres.
¿Te sientes identificado? ¿Escribías relatos de niño y tú también bautizabas con nombres anglosajones a tus primeros personajes? ¿Qué conclusión sacas de esta charla? ¿Te quieres casar con Chimamanda?
