Últimos días para poder ver la exposición que ofrece el Museo Thyssen Mitos del Pop. Finaliza así una de las muestras más importantes sobre arte Pop realizada en España con más de 100 obras y en la que se aúnan artistas de diferentes nacionalidades.
Esta muestra se divide en ocho secciones: Collage, Publicidad y cómic; Emblemas; Mitos; Retratos; Paisajes, interiores y Naturalezas Muertas; Erotismo Urbano; Pintura de historia y Arte sobre arte. Secciones con las que entendemos perfectamente que el Arte Pop es un arte de apropiación. Apropiación de la cultura popular, de la historia, de los mitos, de la nueva sensualidad de la mujer y de la historia del arte.
En la exposición nos reciben, como no podía ser de otra manera, las obras de los precursores del Arte Popular, entre ellos Richard Hamilton, tan de moda en la actualidad y del que podéis disfrutar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Estos primeros artistas Pop ensalzaban el consumismo, el desarrollo tecnológico, la publicidad y los mass media, elementos protagonistas en las décadas 50 y 60 y no es de extrañar teniendo en cuenta el contexto económico que vive Europa y Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. Vemos cómo se introduce el cómic en el arte, por ejemplo en las obras de Roy Lichtenstein quien se convierte en uno de los abanderados del Arte Pop, y que parece no pasar de moda.
Vemos también como las marcas, emblemas y personajes populares se convierten en iconografía principal de estas obras. La publicidad se colaba en los hogares a través de los mass media, recordemos que la gente empezaba a tener nuevos aparatos en casa como las televisiones. Vamos, que os vais a hinchar a ver esas latas de sopa de tomate y coca-colas que tanto nos gustan pero también caras guapas como Marlon Brando o Marilyn Monroe, iconos de belleza en la época junto personajes de la historia del momento como Kennedy.
La exposición nos muestra asimismo la importancia del retrato y de los autorretratos y la reinterpretación que hacen los artistas Pop. Se deja hueco también para los bodegones y paisajes, géneros que parece no pegar mucho cuando hablamos de este arte popular pero que se adaptaron perfectamente a los gustos populares. Donde antes veíamos bodegones con frutas y una copa de vino aquí vemos paquetes de tabaco Lucky y batidos de frutas.
El comisario de la exposición no se deja tecla por tocar y nos quiere enseñar también cómo estos artistas se inspiran en la transformación del erotismo de la mujer, de la sensualidad y termina con la interpretación de los grandes nombres de la Historia del Arte como Velázquez y Botticelli.
Más de 100 obras que nos ayudan a profundizar en este estilo artístico pero siempre con una nueva mirada, una mirada del siglo XXI.