Asistimos al preestreno de Cruce de Caminos

Ayer Atlas cultural tuvo el placer de asistir al preestreno de Cruce de Caminos, una historia que narra la fuerza del vínculo entre padres e hijos. En ella, Luke (Ryan Gosling) un motorista acrobático descubre cuando va en busca de un antiguo ligue, que de aquel anterior encuentro apasionado surgió un bebé. Pero este motorista no arranca su amado vehículo y pone pies en polvorosa, quiere formar parte de la vida de su hijo. Y para ello decide usar su talento con la moto para dedicarse al robo de bancos. Es entonces cuando la vida del policía Avery Cross (Bradley Cooper) se cruza con la suya, creando un vínculo que estará presente durante años y marcará su destino y el de sus respectivos hijos.

Un drama intenso que buscaba enfatizar aún más esa intensidad con imágenes llenas de simbolismo perfectamente estudiadas y un ritmo lento, que si bien ayudaba a introducirte en el estado de animo de los protagonistas, deteniéndose en cada paso que dan los personajes, generalmente se hacia tedioso.

A nivel interpretativo el reparto lo ha dado todo. Nos encontramos con un Ryan Gosling sublime que destaca frente al resto interpretando a un personaje aparentemente duro, pero lleno de una humanidad que nos hace ponernos de su lado, aunque no lo comprendamos del todo. No obstante, no es el único que destaca.

Muy lejana queda la faceta de guaperas juerguista de Bradly Cooper en Resacón en Las Vegas y demuestra una vez mas, (como en El lado bueno de las cosas), que es un actor muy capaz de interpretar personajes mas complejos. En este caso encarna a un joven policía que apenas lleva un año en el cuerpo y ve cómo un servicio puede cambiarlo todo. Un personaje que juega entre el miedo, el sentido de la justicia y el deseo de escalar puestos rápidamente. Sin duda un mar de sentimientos en el que muchos nos identificaremos y que nos llevarán a cambiar nuestros sentimientos hacia este personaje a lo largo de la película.

Y por ultimo el otro rostro que encontramos en cartel es a Eva Mendes, la cual no tiene la oportunidad de destacar tanto como sus compañeros (esta es la historia del vínculo entre padres e hijos) pero aún así interpreta muy bien a una mujer que se ve obligada o olvidar sus sueños y vivir la realidad lo mejor posible. Un personaje del que en ocasiones no tenemos claro qué busca, pero cuyo único papel en la película parece ser el de madre sufridora.

Cruce de caminos nos habla del vínculo entre padres e hijos, de cómo nuestras vivencias, nuestra ausencia o nuestro encuentro hace a cada uno como es y de historias que parece que al final siempre se repiten. Una película que podía destacar más si no fuera tan larga ya que el ritmo que mantiene es tan lento que termina cansando.

Cabe destacar el gusto en la realización de este largometraje, buscando siempre elementos visuales que ayudan a narrar la historia y que unen a los personajes. Ya sea por utilizar un plano muy concreto de los personajes o por introducirnos en la historia como si fuéramos uno de los personajes que lo vive en primera persona, gracias a los planos subjetivos. Pero no sólo las imágenes complementan la interpretación del elenco, la banda sonora encaja a la perfección con esa atmósfera de tranquilo drama que envuelve a esta obra. No sólo por la música, si no sobre todo por los silencios que en ocasiones se convierten en otro personaje en la historia.

Probablemente le falte acción pero sin duda, la película tiene un transfondo que va más allá de las persecuciones o los robos de bancos. Habla de sueños y anhelos, habla del cruce de caminos que es la vida.

¿Pensáis ir a verla? ¿Coincidís conmigo en que es algo lenta? ¿Qué personaje os parece más interesante?