Louis Vuitton celebra su 160 aniversario y para ello encarga una nueva colección a diseñadores de prestigio internacional como el director artístico de Chanel Karl Lagerfeld, el diseñador de zapatos Christian Louboutin y la japonesa Rei Kawakubo. Hasta aquí bien, la sorpresa viene cuando el encargo también lo reciben el diseñador industrial Marc Newson, el arquitecto Frank Ghery, conocido en España por diseñar el museo Guggenheim de Bilbao, y una de las artistas más valoradas en el panorama artístico actual, Cindy Sherman.
Lo primero que piensas es ¿y qué pinta aquí Cindy Sherman? Una artista que se ha apropiado siempre de la estética de los medios de masas y de los estereotipos femeninos creados por éstos para realizar sus fotografías. Estereotipos que han oprimido a la mujer llevándola por un camino estético muy marcado. Primero lo hizo con su famosa serie de fotografías Untitled Film Stills (1977-1980) en la que Sherman propone una apropiación cinematográfica con ironía para así hacer ver al espectador que él mismo era un producto y la dependencia que existía de los sistemas sociales. Esta idea seguirá presente en sus siguientes trabajos Rear Screen Projections (1980-1981), Centerfolds o Horizontal: (1981), Pink Robes (1982), Fairy Tales (1985), Disasters (1986-1989), History Portraits (1989-1990) o Clowns (2004).
Sherman se ha valido de la apropiación junto al uso de su propio cuerpo, pues siempre es ella la protagonista de sus trabajos, para reflejar la construcción social de la mujer.
Una vez sabido todo esto, la sorpresa de la participación de esta artista en esta colección es grande pues Louis Vuitton con su publicidad y sus diseños ha sido una de esas marcas que ha estereotipado a la mujer y que ha creado un modelo de elegancia y sofisticación.
El título de la colección quizá nos ayude a poner orden en todo esto Los iconos y los iconoclastas. El icono está claro, las iniciales de la firma símbolo hoy de lujo. Entendemos entonces que Sherman es la iconoclasta, la que se ha dedicado a rechazar las normas y modelos vigentes con su trabajo. Bueno esto sonaría bien si Sherman hubiera dado un giro a esta marca o no hubiera participado pero no ha sido así, claro.
Pero no es la primera vez que vemos a Sherman dando su nombre a una firma. Mac Cosmetics, firma de maquillaje profesional conocida internacionalmente, contó con ella para lanzar una colección de maquillaje en 2011, quizá algo lógico en parte por los maquillajes que usa ella para realizar sus trabajos. ¿Qué es lo que tiene valor ahora en el trabajo de Cindy Sherman? ¿su nombre?. ¿Se ha convertido en una marca? o ¿seguirá realizando trabajos en los que nos dé un toque de atención por que nos convertimos en lo que los medios de masa nos dicen mientras que ella paralelamente participa en ellos?. El trabajo de esta artista gusta y mucho y no han tardado en darse cuenta las marcas.
Siempre ocurre lo mismo, grandes y famosos artistas que reivindican sus ideas al final caen rendidos ante un jugoso contrato. Finita