Tránsito: dícese del paso de un estado o empleo a otro. Así inicia el año El Instituto Valenciano de Arte Moderno IVAM con toda una declaración de intenciones, con un mensaje claro. Inicia el año cambiando, transitando hacia un nuevo museo, o no tan nuevo, hacia el museo que siempre fue, que siempre estuvo entre los más importantes a nivel nacional y cuyo esplendor se había perdido estos últimos años.
Ya solo el título de la primera exposición que abre su agenda del 2015, En tránsito, nos da pistas de este cambio que está viviendo el museo. Hace pocos meses el museo pasaba por sus momentos de mayor declive con muestras caprichosas al son de la directora Consuela Ciscar, poca transparencia, gritos de dimisión a la dirección por buena parte del sector cultural valenciano hasta que en septiembre del 2014 José Miguel G. Cortés fue nombrado por concurso internacional nuevo director del IVAM. Cortés se enfrenta a todo un reto, poco presupuesto, una herencia que encauzar, unos políticos poco interesados por la cultura, pero apoyado por un público con ganas de buenos proyectos.
José Miguel G. Cortés y Álvaro de los Ángeles son los comisarios de esta primera exposición, que está teniendo muy buena acogida y en la que se exponen casi 60 piezas de la colección del museo entre las que vemos vídeo-arte, fotografía, intervenciones, escultura de grandes nombres de la historia del arte contemporáneo como Cindy Sherman, Richard Hamilton, Bruce Nauman o Miquel Navarro.
Exposición dividida en tres partes: Buceando entre los escombros, Mutaciones y Cartografía/Identidades fluidas, partes conectadas entre sí y que ya desde la calle, desde la explanada del museo, nos invitan a entrar y participar del tránsito.
Una clara alusión a esta intención de cambio, de acercar el arte moderno a la gente, de conectar el museo con la ciudad es la obra Serge Sptzer, una cinta transportadora que saca a la ciudad el museo y acerca al museo lo que se vive fuera de él y que construye un diálogo con todos.
Hasta el 30 de agosto esta exposición nos recordará que José Miguel G. Cortés no ha llegado aquí para hacer una política continuista.