A pesar de ser un arte, las obras audiovisual son también parte de una industria destinada a obtener beneficios. El año pasado nos cogió por sorpresa el éxito de una comedia basada en las diferencias regionales como fue Ocho apellidos vascos, que si bien no es una de las mejores películas de la historia de nuestro cine, sí es cierto que supuso un aire fresco para nuestro humor gracias a un guión ágil y ocurrente, y unos actores que funcionaban de maravilla. Siguiendo su estela, Antena 3 ha decidido estirar el su éxito y ha estrenado una serie, Allí Abajo, con las mismas premisas y que en sus dos primeras semanas ha funcionado muy bien.
Hace ya varios años que Antena 3 decidió apostar por la ficción de producción propia como signo de identidad y diferenciarse así de su gran competidora, Mediaset, quien todos sabemos que prefiere jugar al valor seguro que es la telerrealidad aunque de vez en cuando también estrene alguna serie de calidad, como ocurrió el año pasado con El Príncipe, justo contra la que compite Allí Abajo. La cadena del grupo Atresmedia mejora, año tras año, serie tras serie, y cada vez hace productos más innovadores siendo conscientes de que la audiencia está muy acostumbrada a ficciones de mayor calidad, como las norteamericanas o europeas. No hay más que ver a su predecesora en la parrilla, Bajo Sospecha, otro paso adelante en nuestra ficción.
Como su versión cinematográfica, Allí Abajo no será la serie del año ni mucho menos pero también es justo decir que queda muy por encima de las clásicas comedias televisivas españolas y hay que decir que funciona desde el principio, incluso con un espectador exigente como un servidor. Cuando nos disponemos a verla sabemos lo que nos vamos a encontrar, una colección de chistes sobre tópicos de andaluces y vascos que, en mi opinión, no debe molestar a ninguno de ellos. Soy andaluz y sé de lo que hablo ya que estamos acostumbrados a que se nos represente de forma injusta. Esta serie se acerca más a lo que es reírse de uno mismo y del de al lado, sin más. Sin chovinismos y con bastante gracia, estamos ante una comedia del siglo XXI, no de los 90 del pasado siglo como el despropósito de Aquí paz y después gloria ni otras costumbristas como Los Serrano.
Allí Abajo funciona, a parte del tema de moda, por los actores. María León ya nos había conquistado en las dos películas de su hermano Paco: Carmina o Revienta y Carmina y Amén y ni su talento ni su belleza podían ser desaprovechados por la industria. Una serie con acento andaluz era perfecta para ella y lo demuestra con creces. El protagonista masculino es Jon Plazaola, un actor desconocido que ya no volverá a serlo. La verdad es que tenía mis reservas con él pero tras dos episodios creo que da la talla, es gracioso, bien parecido y tiene química con su compañera de reparto. Junto a ellos un elenco de secundarios que venden, como Carmina Barrios, aunque su presencia hasta ahora haya sido testimonial, o Alfonso Sánchez y Alberto López (Ocho apellidos vascos, El mundo es nuestro), que aportan mucha frescura y un acento andaluz muy bien vocalizado, nada que ver con el de Mariano Peña, que sólo él sabe qué idioma habla. Su personaje es el menos atractivo de todos y parece metido con calzador. Los demás también cumplen con nota, un buen puñado de secundarios tanto en la parte andaluza como en la vasca, que aportan muchísimo a la serie.
Sinceramente, el piloto me pareció correcto sin más y me estaba pensando si continuar con ella debido al exceso de series que tengo pendientes, pero tras ver el segundo le doy la oportunidad porque creo que la merece y no sólo eso, sino que creo que va a más. Se está abriendo un tiempo nuevo en nuestra ficción con productos como este, que es un formato descaradamente comercial pero no por ello debe ser malo. Lo ha sido por tradición en nuestro país, pero parece que esto empieza a acabarse. ¿Qué os ha parecido Allí Abajo? ¿Os gustan sus protagonistas?