Lo admito. Soy demasiado exigente con las series que decido ver, pero mi nivel de exigencia ha venido marcado por el advenimiento de esta nueva Edad de Oro, que tantas grandes obras han traído a nuestras pantallas en los últimos años. De hecho, son tantas que tengo que poner algunos filtros para poder ver muchas y que éstas sean de mi agrado. Por eso desde que soy adulto presto poca (o ninguna) atención a lo que la cadena The CW puede ofrecerme, puesto que la mayoría (o todas) de sus series son productos adolescentes.
Por tanto, cuando alguien como yo echa un vistazo a los upfronts (que parece la presentación de las series fallidas del año salvo excepciones, y no al revés) lo normal es echarse las manos a la cabeza. El “buff” que exhalé cuando vi la presentación de Jane The Virgin se oyó en cualquier confín del universo seriéfilo, pero hay que comprender que el punto de partida sonaba rematadamente mal. El remake de una telenovela venezolana en la que su protagonista, que decide manternerse virgen hasta el matrimonio, queda embarazada por un error médico.
Pero ni su sinopsis ni su tráiler consiguieron definir lo que iba a ser uno de los mejores estrenos del otoño. Lo que parecía una comedia adolescente marca de la casa, The CW nos ha sorprendido con un producto más parecido a Gilmore Girls que a Hart of Dixie (por decir algo). Jane The Virgin aparenta mucho menos de lo que en realidad es, una parodia inteligente de las telenovelas sudamericanas, pero desde dentro porque, a diferencia de Ugly Betty, que era un culebrón americano con protagonista latina y esa fotografía tan colorida que caracteriza a los productos “para” hispanos, esta serie tiene voluntad de serlo pero se gusta siéndolo y hasta se autorreferencia constantemente. Incluso el narrador omnisciente y subjetivo o los constantes rótulos en pantalla funcionan sin parecer puro postureo. Además, su ritmo y su narrativa tan ágil le dan un plus de frescura que hacía tiempo que no veíamos.
A cualquiera que me pregunte se la recomendaré porque sé que se va a entretener con una serie que no parece que vaya a escatimar en tramas locas (esta vez en el buen sentido), y esto en una comedia es lo deseable. Particularmente, la voy a ver hasta que el cuerpo aguante porque sé que no soy el público objetivo de Jane The Virgin y demasiado buena tendría que ser para no acabar cansándome de ella. Por cierto, Canal+ Series será la encargada de emitirla en España a partir del 24 de enero.
¿Qué te ha parecido el estreno de Jane The Virgin? ¿Crees que merece la pena engancharse? ¿Eres un espectador habitual de las series de The CW? ¿Por qué?