La temporada de otoño está siendo muy floja en lo que a nuevas series se refiere, ya lo era a priori cuando en los upfronts nos presentaron muchos productos que olían a cancelación desde el principio. Tampoco es que en el cable haya gran cosa, quizá por eso el estreno de The Affair haya supuesto un soplo de aire fresco este otoño, la novedosa serie de Showtime ha sido lo mejor de la temporada.
La ficción creada por Sarah Treem, guionista y productora de In Treatment (En terapia) o House of Cards entre otras, nos narra una aventura amorosa entre Noah y Alison, dos desconocidos cuyos caminos se cruzan durante las vacaciones del primero en el pueblo de ella. Hasta aquí no hay nada especial pero cambia cuando vemos que la historia está contada desde sus dos subjetivos puntos de vista, de forma que las versiones del relato varían según quién lo cuente. Puede suceder de forma sutil, con pequeños detalles como la longitud de una falda, o más acusada, como es el hecho de que distorsionen la percepción de los otros personajes. Así, ambos miran de distinta manera a los cónyuges del otro.
Los protagonistas, ergo, los amantes furtivos son Noah Solloway, interpretado por Dominic West (The Wire), un maestro y escritor prometedor padre de cuatro hijos, y Alison Lockhart (Ruth Wilson, Luther), una camarera víctima de un duro golpe familiar. Los cornudos de la historia son Helen (Maura Tierney, ER), hija de un famoso y rico escritor, y Cole (Joshua Jackson, Fringe), copropietario de un rancho familiar. Tengo que decir que en un principio West y Wilson no me convencían nada como pareja, no como actores, que creo que hacen un buen trabajo, sino por la química. En los primeros capítulos, a esa historia le faltaba pasión y sensualidad por todas partes, cosa que mejora poco a poco.
El juego de seducción es sólo la superficie, pues pronto nos damos cuenta de que tanto Noah como Alison están siendo interrogados por la policía a propósito de un asesinato que se produjo y que, por algún motivo, está relacionado con su affaire. Comienza así un juego con el espectador en el que cada detalle es importante para tratar de componer el puzzle que se nos presenta. No podemos confiar en un narrador omnisciente porque no hay, tampoco en las versiones de los protagonistas pues están claramente sesgadas, no tanto por la mentira u ocultación como por la diferentes percepciones de un mismo hecho, o simplemente que no recuerdan del mismo modo.
Esta novedosa manera de contar la historia, sumado a los conflictos familiares de cada uno, la investigación policial y las sospechas de los esposos traicionados crean tensión, intriga y drama a una serie muy interesante. Por estos motivos, The Affair se ha ganado el derecho a ser denominado como el mejor estreno de la temporada de otoño. Esperemos que Showtime no acabe estropeando sus series más interesantes, como ya hizo con Dexter y maneje la situación del mismo modo que está haciendo con Homeland, a la que han conseguido resucitar cuando nadie daba un duro por ella.
¿Has visto The Affair? ¿Qué te parece su novedosa forma de contarnos la historia? Os dejo la intrigante cabecera, canción de Fiona Apple incluida.
