Continuamos este repaso que empezamos hace un mes de los más destacados cortometrajes de animación, premiados con un Oscar. Un repaso que nos esta mostrando la evolución y disparidad que existe en los premiados con este galardón.
Llevamos ya tres cortos donde podemos ver diferencias técnicas y argumentales, cada uno con su propio encanto e importancia:
– The fantastic flying books os mr. Morris Lessmor – Ganador de 2011 – El maestro del ajedréz Geri’s game – Ganador de 1997 – La mona Lisa descendiendo una escaleta – Ganador de 1992
Hoy continuamos andando hacia el pasado para ver nuestra cuarta propuesta, pero no nos alejamos mucho del último corto que os mostramos y detendremos nuestro viaje en el año 1989. Es el año en que Balance se alzaría con el Oscar al mejor cortometraje de animación. Esta obra de los hermanos gemelos Wolfgang and Christoph Lauenstein naturales de Alemania, nos cuenta la historia de 5 individuos iguales diferenciados únicamente por un número a su espalda que viven en una plataforma flotante, donde tendrán que distribuirse por ella para lograr el equilibrio y no caer de la misma.
Este trabajo en equipo es lo que les permite a los personajes no caer al vacía pero, algo despertará otros intereses y la colaboración pronto no será una tarea tan simple. En apenas siete minutos este cortometraje trata temas de lo más profundo. Comenzando por la necesidad de trabajar en equipo para mantenerse en equilibrio en su “sociedad” y tras la llegada de un nuevo elemento, la envidia, el egoísmo, la impaciencia e incluso la maldad salen a la luz.
Una obra que hace crítica social sin necesitar un largo discurso con palabras rimbombantes, simplemente mostrándonos lo que pasa en una sociedad en la que todos quieren o sienten curiosidad por lo mismo, pero solo uno puede tenerlo. Nos hace pensar en la competitividad en la que nos vemos inmersos, hoy incluso más que nunca cuando hablamos del trabajo, y cómo esa competencia a veces nos hace tomar decisiones drásticas.
¿Es mejor el bien común o sólo importa el bien propio? ¿Si vamos cada uno por nuestro camino al final, perderemos algo que trabajando juntos podríamos conseguir? Son temas que se tratan en Balance, un cortometraje que destacamos, no como otros por la técnica utilizada (en este caso Stop Motion), sino por el mensaje que nos regala. Descúbrelo a continuación.
Una vez que ya habéis disfrutado del visionado de esta obra, llega la hora de comentar una curiosidad relacionada con el mismo. Esta claro, que su mensaje llega y que si somos de esas personas que nos gusta pensar en lo que es el mundo, este cortometraje nos hará pensar. Y no solo nos ha gustado nosotros, pues Balance sirvió de inspiración de la escena final de un largometraje que seguramente os suene, La búsqueda: El diario secreto.
Por lo que sin duda, este corto de animación se merece un lugar destacado, pues inspira, nos hace pensar y cuestionarnos ciertos conceptos y todo ello, sin una sola línea de diálogo. Ahora es vuestro turno, contarnos a continuación vuestra opinión ¿Qué os ha parecido este cortometraje? ¿Os ha hecho pensar o pensáis que le doy demasiadas vueltas? Estamos deseando escucharos.