Continuamos nuestro repaso a los monumentos y lugares de interés de Madrid que ya comenzamos la semana pasada. Hay tanto que ver en la capital de España que incluso tras los lugares que os presentamos hoy, aún os quedará mucho por ver. Pues esta ciudad ha vivido tanto a lo largo de los años y ofrece tanto que día a día crecen los lugares que ver.
Gran parte de los lugares que hoy visamos podréis verlos en un mismo momento, pues se encuentran uno al lado del otro e incluso su creación están relacionadas entre si. Hoy la visita nos trasladará al lujo monárquico, lleno de grandes estancias y espacios para el disfrute de los sentidos. Algunos de ellos pertenecientes ya al pueblo llano dejando atrás tiempos pasados donde solo las altas clases podían disfrutarlos.
Plaza de oriente y Palacio Real
La Plaza de oriente es un espacio que ha sufrido muchas variaciones, pero hoy es el nexo de unión entre El Palacio Real y El Teatro Real. Pero esta plaza monumental es mucho más, ya que alberga numerosos jardínes historioco-artísticos y diversas esculturas muy interesantes. Cabe destacar la que encontramos en el centro del recinto que representa a Felipe IV ecuestre y que data del siglo XVII. Es obra de Pietro Tacca y se la conoce como la primera escultura ecuestre sostenida únicamente por las dos patas traseras.
El precursor de esta emblemática plaza fue José I, quién durante su reinado llevo a cabo diferentes cambios urbanísticos en la capital. Derribando diversas viviendas medievales que se encontraban en este mismo lugar, comenzando entonces este monumental proyecto. Desde aquel 1808 cuando comenzaron los primeros derribos esta plaza a sufrido diversos cambios de diseño, siendo en 1941 cuando tomaría el aspecto más cercano a nuestros días, aunque con ligeras modificaciones, como por ejemplo el cierre al tráfico en la calle Bailén unificando así la Plaza de Oriente con el Palacio Real.
El palacio Real se ubica en el lado occidental de la Plaza de Oriente en el mismo lugar donde la ciudad de Madrid comenzó a nacer. Este lugar es sin duda el origen de la capital de España. Clasificado como residencia oficial de los reyes, el Palacio real es escenario de diferentes actos oficiales de la corona. No obstante, no será necesario que formemos parte de uno de estos actos podremos visitar su interior. Ya que cualquier visitante podrá entrar al palacio tras obtener su entrada, la cual tiene diversas tarifas dependiendo de nuestra edad o tipo de compra, y nos ofrecerán una visita guiada por los diversos salones.
El origen del Palacio Real se remonta al siglo IX, cuando el reino musulmán construyó una edificación defensiva en este lugar. Más tarde, los reyes de Castilla construirán sobre este el Alcázar de Madrid en el siglo XVI. Durante la Nochebuena de 1734 esta edificación quedó destruida por un terrible incendio y el rey Felipe V ordenó construir en este mismo lugar un palacio. En este caso usando techos abovedados y excluyendo la madera para su construcción, para evitar otro posible desastre incendiario.
Teatro Real
En el lado oriental de La Plaza de Oriente, encontramos el Teatro Real. Escenario de gran importancia, donde Opera y Zarzuela tienen su hogar en un recinto con planta hexagonal. Su otra fachada da a la Plaza Isabel II, por la que actualmente figura su entrada principal. Su construcción esta ligada al proyecto de la Plaza de Oriente, siendo Fernando VII, el que promovió esta obra. Para ello demolieron el Teatro de los Caños del Peral, construido a principios del siglo XVIII sobre un corral de comedias.
Se inauguraría mucho más adelante el 19 de Noviembre de 1850 coincidiendo con el santo de la Reina Isabel II, la cual gobernaba en ese momento.Inspirado en teatro europeos importantes como el San Carlo de Nápoles o La Scala de Milán, el Teatro Real alvergaba todas las comodidades deseadas: coso teatral, con capacidad para 2.800 espectadores, dos salones de baile, tres salones de descanso, una confitería, un café, un tocador y un guardarropa. Funcionó de forma ininterrumpida como teatro de ópera hasta 1925, cuando se clausuró por problemas estructurales, para su remodelación.
En 1966 volvió abrir como sala de conciertos sinfónicos. Los diferentes episodios históricos de España influyeron en sus largos periodos cerrado, llevándolo casi a la ruina tras la guerra civil española. Pero fue después de la remodelación de 1988 a 1997 cuando volvió a convertirse en hogar de la ópera y alcanzando la imagen del teatro que conocemos actualmente.
Catedral de la Almudena
Sin irnos muy lejos al lado del Palacio Real, en la calle Bailén encontramos la sede episcopal de la archidiócesis de Madrid que no es otra que la Catedral de la Almudena. Construida en un espacio que cedió la casa real por mediación de la Reina Mercedes, comenzó su ejecución el 4 de Abril de 1883 siendo el Rey Alfonso XII el encargado de colocar la primera piedra. Diversas cuestiones, entre otras la falta de financiación, hicieron que su construcción no finalizase hasta 1993, consagrándola el propio papa Juan Pablo II en uno de sus viajes a la capital.
En ella encontramos tres estilos arquitectónicos: neoclásico (exterior), neogótico (interior) y neorrománico (cripta). Escenario de diversos actos religiosos y ligada desde su apertura con la casa real, fue el lugar donde vimos la celebración de la boda del príncipe de Astúrias Don Felipe de Borbón con Doña Letizia Ortiz. Convirtiéndose esta boda en la primera en celebrarse en esta catedral.
La catedral esta abierta al público de 9:00 a 20:30, pero la visita no esta permitida durante la liturgia. Por lo que es conveniente que consultéis el horario de la Catedral para organizar vuestra visita. No se cobra entrada pero si que se solicita una donación de un euro para ayudar al mantenimiento del templo. Quizás no seáis religiosos, pero sin duda es una obra arquitectónica digna de visitar.
Parque del Retiro
El Retiro es uno de los espacios más significativos de Madrid por lo que no podemos dejar de visitarlo. Con ciento dieciocho hectáreas, es un espacio lúdico para numerosos madrileños y turistas, con numerosos lugares que visitar. Originalmente, este lugar se encontraba en lo que en su día eran las afueras de Madrid. Fue cuando el Conde-Duque de Olivares regaló este terreno al Rey Felipe IV para el recreo de la corte. Se inició la construcción del Palacio del Buen Retiro (hoy al lado del parque) como una segunda residencia real.
Así mismo se crearon diversas edificaciones para el recreo de la corte de las cuales hoy en día aún queda el rastro de algunas. En 1868 este lugar pasa a disposición municipal, abriendo sus puertas al público, aunque anteriormente ya habían permitido el paso, a algunas zonas o con la condición de ir bien vestidos y aseados, a los ciudadanos.
Aunque cada visita al Retiro puede hacernos descubrir algún nuevo rincón, dentro de él no debemos olvidar ver, El Palacio de Cristal, El Palacio de Velázquez y El Estanque. Tanto el Palacio de Cristal como el Palacio de Velazquez, pertenecen al Museo Reina Sofía, por lo que podremos no solo admirar esta edificación sino las diversas exposiciones contemporáneamente que nos ofrecen a lo largo del año. En el estanque nos encontraremos con el Monumento a Alfonso XII cuyas dimensiones y majestuosidad nos dejará sin aliento.
— Mucho hay que ver aún en Madrid, pero os tocará a vosotros descubrirlo. Como por ejemplo, La Puerta de Álcala, Los Jardines Sabatini, el Calderón o el Bernabéu (si os gusta el deporte), las callejuelas, el tapeo por el barrio de La Latina…tanto, que se nos antoja una tarea hercúlea mostraros todo. Pero si ya has visitado la ciudad, seguro que ya lo habrás descubierto.
