Cuando empecé a ver Game of Thrones no sabía nada sobre ella, ni siquiera de la existencia de una popular saga literaria detrás. Por tanto, mi única referencia para hablar sobre ella, es la propia serie de HBO. En un principio, los Stark fueron presentados como los buenos de la película, pero con el paso de los episodios hemos descubierto que los antagonistas, los Lannister, son realmente la familia más compleja, fascinante y adictiva de cuantas viven en Poniente. Este artículo contiene spoilers hasta el tercer capítulo de la cuarta temporada, Breaker of Chains. Si no lo has visto, léelo después de verlo.
Entre todos los personajes de la familia Lannister, me voy a centrar en Jaime, uno de los personajes más complejos de la serie. No es el único miembro de la familia que ha sufrido una transformación en estas temporadas, de cada uno de ellos se podría escribir un tratado de psicología, pero sus contradicciones y la ambigüedad de sus acciones, así como su evolución le hacen ser objeto de nuestro artículo.
Lo que diferencia a Jaime de sus hermanos es que él sí ha sufrido una transformación severa. Muchos diréis que Tyrion también, pero su caso creo que era un error de percepción, él siempre fue así pero aún no le conocíamos bien. La primera impresión no es la que cuenta. Al principio de la serie se nos dibujó a un personaje vanidoso y despiadado, capaz de arrojar a un niño desde lo alto de un torreón. Que no digo que no lo siga siendo, pero ha demostrado durante todo este tiempo que posee una gran variedad de matices, que únicamente empezó a mostrar con Brienne de Tarth, con la que forjó una gran amistad y la que consiguió sacar lo mejor del Matarreyes.
Su vuelta a King’s Landing ha sido muy complicada. Al perder una mano, su familia le ha perdido el respeto. Primero Joffrey, que lo menosprecia un poco más de lo que menosprecia a todos, después su padre, quién piensa que no puede luchar como antes y decide degradarlo dándole poco protagonismo en el territorio de los Lannister, Casterly Rock. Y, por último su hermana Cersei está dolida pues pensaba que había muerto, pero ya no le quiere a su lado. El único que ahora le apoya es Tyrion, quién sabe muy bien lo que es sentirse apartado por todos.
Tras la muerte del Rey Joffrey, Jaime fuerza a su hermana Cersei a tener relaciones sexuales ante el cuerpo presente de su hijo. Es una de las escenas que marca una serie, una de esas que empujan a escribir un artículo. Las constantes evasivas de ella provocan en él un sentimiento de frustración fruto de un amor enfermizo y adictivo. La escena ha traído mucha cola en la red, hasta el punto que Nikolaj Coster-Waldaj y el propio George R.R. Martin han tenido que explicarla, a pesar de que no existe en las novelas. Esta dura secuencia nos trae de vuelta a un Jamie que no habíamos visto en mucho tiempo. Su hermana y su padre son las malas influencias que le degradan como persona. Es precisamente su valentía, lealtad y amor lo que le mantiene unido a ellos. Y aquí el papel de Brienne es donde es fundamental. Actúa como un grupo de terapia que poco a poco consigue el resultado de alejar al sujeto de las sustancias (personas) tóxicas en su vida.
Estamos ya impacientes por ver qué pasa tras los últimos acontecimientos y ver si es capaz de salvar a Tyrion de una muerte segura. Creo que sería interesante explotar esta relación pues su hermano puede guiarle de nuevo por el buen camino. El conflicto que se le presenta ahora ante sí va a ser muy duro, pues tendrá que elegir entre sus dos hermanos, entre el bien y el mal, y ya hemos visto que esa línea es demasiado fina para él.
Estamos ante una de las series más destacadas del momento. En Game of Thrones no podemos dar nada por seguro, ya lo hemos visto casi todo: muertes sorprendentes, héroes que descienden a los infiernos, antihéroes que ascienden a los cielos y todo contado sin pelos en la lengua y de la forma más terrenal que existe. ¿Qué te pareció la polémica escena entre Jamie y Cersei? ¿Qué opinas sobre los pocos límites Morales que tiene la serie?
Fantastico analisis de este personaje!!! Seguro que aun le queda mas de un gran momento a Jaime esperemos a ver que da de sí el entrenamiento con la espada y la inminente muerte de su hermano…. No puedo esperar para verlo!!!
[…] En el caso de las mujeres, el cambio se produce a dos velocidades. Podemos ver el contraste en Betty, que sigue siendo prácticamente la misma mujer que buscaba un estatus como consorte, sin trabajar. Pero Joan y Peggy, que se muestran cada vez más agresivas y competitivas en el trabajo, ganando batallas poco a poco (siguen sufriendo muchas derrotas), tienen carencias afectivas. Un primer germen de lo que hoy es un tópico habitual en las series americanas, que no es otro que la incapacidad de ser felices en el plano familiar y laboral en el mismo momento. Al otro lado del país encontramos a Megan, que está descubriendo la vida por su cuenta. Ella no tiene que cambiar pues nunca fue Betty Draper, sólo una joven ingenua y enamorada. Ahora los inminentes 70 la están descubriendo a ella, y ella está descubriendo que hay vida más allá del matrimonio. Por último, Sally Draper merecería un artículo para ella sola pues Weiner ha creado un personaje mítico, sobre todo porque la ha convertido en la juez de los actos de sus padres, y de los adultos en general. Su madurez en la trama adulta contrasta con su inocencia en sus propios asuntos. Una joya de personaje. […]