Ayer nos sorprendía la noticia de que la longeva sitcom española Aída echará el cierre al finalizar la temporada en curso, es decir, en 2014. Telecinco y Globomedia lo han confirmado en un comunicado, en el que también han adelantado que ya trabajan en otra comedia que ocupará su lugar.
Aída lleva en antena desde 2005, cuando recogió el testigo de la primera gran sitcom española, 7 vidas, en la que el personaje que interpretaba Carmen Machi ya aparecía. Por tanto, Aída se convirtió en el primer spin off de la historia televisiva de nuestro país. La actriz suma, entre las dos series, más de 200 capítulos en la piel de este humilde personaje, que se ganó a la audiencia desde el primer minuto de vida. Aunque Machi abandonó la serie para emprender otros proyectos en cine y televisión, la serie no perdió su esencia y mantuvo el nombre a pesar de que Aída ya no estaba.
El peso de la serie, por tanto, debía recaer sobre los otros personajes, como Luisma, interpretado por Paco León, Mauricio Colmenero (Mariano Peña), o Chema (Pepe Viyuela), entre otros muchos que forman el reparto. Todos ellos han sabido llenar el enorme hueco que dejó su protagonista, y ya de paso se han convertido en estrellas de la ficción nacional. Además, han conseguido pegarnos junto al televisor en las noches de domingo, que en España no funcionaban bien debido al fútbol. La serie ha aguantado con unos grandes datos de audiencia durante muchos años, aunque esta temporada han sido más que discretos, lo que ha podido servir como excusa para su cancelación definitiva.
Personalmente, no ha sido de mis series favoritas. No soy un gran amante de las comedias de situación, pero he de reconocer que ha conseguido hacernos reír con un producto de gran calidad, pero con una temática muy sensible. La comedia está en todas partes, incluso en barrios muy desfavorecidos. Las situaciones eran verdaderamente dramáticas, pero los guionistas han conseguido hacer comedia de ello, y con mucho éxito. Prostitución, drogas, delincuencia o paro provocaron una gran cantidad de gags, que rozaban el humor negro, incluso el mal gusto. Pero situándolo en el contexto correcto, esa forma de hacer reír se hace comprensible, e incluso necesaria. Todavía quedan un buen puñado de capítulos para disfrutarla. No los desaprovechen. ¿Qué os ha parecido este repentino anuncio de Telecinco y Globomedia? ¿Cómo crees que debería ser el final de la serie?