Lo prometido es deuda y se ha hecho esperar un tiempo, pero por fin os hablamos de Fargo, una de las series del año, sin lugar a dudas. La adaptación de la película de los hermanos Coen fue estrenada por FX esta primavera y está siendo emitida en España por Canal+ Series, así que no hay excusas para disfrutar de la extensión de aquella obra maestra que no tiene nada que envidiarle.
El primer sentimiento que uno tiene cuando oye rumores de una adaptación de una película u otra serie es de escepticismo, principalmente porque los referentes de remakes o reboots que tenemos son o han sido un fiasco artísticamente hablando y también por aquello de “dejemos en paz a los clásicos”. Pero con Fargo se ha roto el molde, nuestras sospechas quedaron ridiculizadas tras ver cómo el excelente piloto y los nueve capítulos siguientes recreaban a la perfección las señas de identidad más importantes del filme y de los hermanos Coen también, la atmósfera, el ritmo y el humor negro. Un ejemplo para otras revisiones que están por llegar, como la esperadísima continuación de Twin Peaks.
La historia difiere bastante de la obra original. Mientras el Jerry Lundegaard de William H. Macy era un cobarde cuya condición desencadena un auténtico baño de sangre, Lester Nygard (Martin Freeman) es un hombre mediocre y también cobarde que pasa al lado oscuro, lo que directa e indirectamente causa otra matanza, ayudado por un asesino a sueldo con una fuerte vocación (por no decir psicópata) llamado Lorne Malvo, interpretado magistralmente por Billy Bob Thornton, que consigue darle al personaje toda la oscuridad que debía. Al otro lado de la ley, Molly Solverson (Alison Tolman) sería el equivalente a la sheriff Marge Gunderson (Frances McDormand), cuya intuición y tesón les vale para atrapar a unos criminales que les llevan muchísima ventaja.
Ya hemos mencionado a Thornton pero junto a él Martin Freeman y Alison Tolman brillan más que el resto y, aunque tenían la referencia cinematográfica para preparar a sus personajes, consiguen no sólo captar la idiosincrasia de los Coen a la perfección sino también darles su propio toque personal. También los secundarios cumplen, sobre todo Colin Hanks, que parece interpretarse a sí mismo siempre, Bob Odenkirk haciendo de policía incompetente en un registro más inocente que su papel estrella en el pasado y en el futuro próximo como Saul Goodman, y mención especial para Kate Walsh, que demuestra que es capaz de hacer papeles más interesantes que a los que nos tiene acostumbrados en Grey’s Anatomy, Private Practice o la recientemente cancelada Bad Judge. Esperemos verla en series buenas más a menudo.
Fargo trasciende más allá de la película de la que parte y consigue entidad propia. La que empezó siendo concebida como una miniserie ha conseguido la renovación para una segunda temporada, eso sí, con historia y reparto distintos al estilo True Detective. Así que si no la habéis visto os recomiendo que lo hagáis y si todavía sois escépticos disfruta de los primeros siete minutos del piloto y a ver qué os parece.