Si hace poco repasábamos los mejores estrenos que nos ha deparado este 2013, ahora vamos a rememorar lo más destacado. Las series que han acabado y los mejores momentos de este año que se acaba.
Los finales
Por supuesto, el acontecimiento del año ha sido el final de Breaking Bad, una serie de la que no se ha dejado de hablar incluso varios meses después de su apoteósico desenlace. Y no es para menos, la serie de Vince Gilligan ha entrado en el olimpo de las mejores series de la historia por la puerta grande. Ha sabido mezclar una trama frenética y adictiva con un grandes diálogos y un guión sin fisuras. Una joya merecedora de vivir en nuestras estanterías.
En el lado opuesto, el final de Dexter decepcionó a todos sus seguidores. No es que hubiera grandes expectativas puestas en él, debido a que la serie no era la misma desde la cuarta temporada y su sorprendente final. Pero tras una ligera remontada en la séptima temporada, todos esperábamos que los productores consiguieran devolver la esencia al personaje y a la serie. Pero no. Su final fue incoherente y absurdo, todo lo contrario que el de la anteriormente mencionada Breaking Bad.
También nos dejaron dos de las comedias más exitosas de los últimos tiempos. La primera fue 30 Rock, la serie protagonizada por Alec Baldwin y Tina Fey se despidió en enero, dejando huérfanos a sus fans. La segunda fue The Office, que acusó el estiramiento al que fue sometida y finalizó (tarde) sin pena ni gloria.
Los grandes momentos
El capítulo del año según la reacción de los espectadores, que incendiaron las redes sociales, fue The Rains of Castamere, el famoso capítulo noveno de la tercera temporada de Games of Thrones, rebautizado como La boda roja. Y no es para menos, ya que al escritor de Cancion de hielo y fuego no le tiembla el pulso a la hora de matar a personajes importantes.
Si un capítulo puede hacerle frente, ese es Ozymandias. El antepenúltimo de Breaking Bad es la mecha que precipita el final de la serie de Walter White. Trepidante, con giros dramáticos, revelaciones, etc. Un auténtico manual de cómo contar historias con la precisión de un reloj.
Para mi gusto, American Horror Story: Asylum fue otro de los grandes eventos televisivos del año. Mantener el misterio y el terror durante muchos capítulos es muy difícil, pero si además se hace con brillantez, el resultado es espectacular. Todavía no he visto Coven, pero muchos dicen que la serie mantiene su altísimo nivel en su tercera entrega.
La revolución de las series británicas no es un movimiento exclusivo de este 2013, pero este año ha calado aún más en el gran público. Y eso se nota cuando nos faltan dedos de la mano para contarlas. La calidad de la televisión británica es indiscutible, pero esto es sólo el principio, pues cada vez son más y mejores. Los remakes que se hacen de ellas en Estados Unidos son la prueba más fehaciente de que están haciendo las cosas muy bien.
El tiempo entre costuras ha sido lo mejor que hemos podido ver en las televisiones nacionales. La serie de Antena 3, basada en la novela homónima de María Dueñas, debe ser un ejemplo de calidad para las series que vendrán en el futuro. Fuera de la ficción, también tenemos que destacar el documental España en serie, un profundo análisis sobre las series españolas con el sello de Canal +, toda una garantía.
Esto ha sido lo más destacado, a mi juicio, de 2013. Esperemos que el nuevo año venga cargadito con grandes momentos seriéfilos, que nos hagan reír o llorar pero, sobre todo, que nos hagan disfrutar. ¡Feliz año 2014!
Gran repaso a las series de este año, Miguel ¡Enhorabuena! Y feliz año a todos-
Feliz año Francis. Y ¡muchas gracias!